Mis queridos Hermanos SSCC: en este día tan señalado para nosotros deseo enviaros mi felicitación más afectuosa y mi oración fraterna. Lleváis muy profundamente grabado en vuestros corazones la figura de Don Bosco, muy vivo su carisma y su amor a los jóvenes. Por eso resulta muy estimulante compartir con vosotros la vida en el Centro. Espero que celebréis en vuestras familias esta gran fiesta; que se note también en la mesa de vuestro hogar y que reservéis un momento para rezar todos juntos un avemaría por los jóvenes y por toda la familia salesiana. Supongo que os quedará también aunque sea una jaculatoria cortita para vuestro Delegado, que os quiere:
Luis Fernando Álvarez
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