Aquí os dejamos tres testimonios de tres miembros de nuestro sobre su vivencia del pasado domingo 22 de enero, donde 22 nuevas personas forman parte ya de nuestra Asociación de los cuales 7 personas son de nuestro Centro...TODA UNA ALEGRÍA.
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Testimonio 1:En la mañana del pasado domingo 22, nuestra querida madre María Auxiliadora desplegó su manto azul en el cielo coronándolo con un sol radiante, regalándonos así una espléndida mañana para acompañar las promesas de los veintidós aspirantes que iba a producirse en el Encuentro de Zona a celebrar en el Centro de la Trinidad.Sobre las 10 de la mañana fueron llegando los participantes de las diferentes casas de la zona convocadas, aprovechando el sol que daba en el patio para saludos, encuentros y animadas conversaciones. Llegado el momento se pasó a la Capilla para, después de un breve saludo del Coordinador Local Jose Luis Perea, comenzar el encuentro con la oración que preparó el centro de Utrera.
Terminada la oración, los participantes pasaron al Salón de Actos para escuchar las palabras del Coordinador Local que dio paso al Director del Colegio, Abel Medina (SDB) y al Coordinador Provincial, José Javier García-Carpintero.
Después llegó la hora de conocer un poco más a los aspirantes mediante una simpática presentación que estuvo preparada por la casa de Utrera. Sus motivaciones..., sus ilusiones... sus agradecimientos... fueron recogidos por el público con aplausos y otras muestras de cariño y cercanía, antes de que se retiraran para preparase para la ceremonia.
Tomó la palabra Gloria Reguero que hizo la Presentación del Informe sobre el Estado de la Asociación.
A las 13:00 horas comenzaba la celebración eucarística, presidida por el Inspector Provincial Francisco Ruiz donde se produjo la promesa de los aspirantes. La ceremonia estuvo animada en los cantos por el coro Domingo Savio, acompañados por el gran número de familiares y salesianos cooperadores que ocupaban la Basílica de María Auxiliadora.
Para finalizar, los participantes del encuentro, familiares e invitados de los nuevos salesianos cooperadores, compartieron una comida de hermandad en el patio del Colegio, aprovechando el sol del mediodía y el tono festivo del feliz acontecimiento, cerrando ya bien entrada la tarde una jornada llena de encuentros, compromisos y emociones.
Javier Lázaro.(SSCC)
Testimonio 2:Hoy día se muestra difícil el simple hecho de defender algún principio religioso clara y abiertamente, debido a la secularización que existe en los tiempo en los que vivimos. El mensaje evangélico de Jesús nos transmite la esperanza. Esperanza de un mundo y tiempo mejor. Pero para ello hemos de actuar.
En la jornada del domingo 22 de enero pude vivir durante la mañana, un momento que me hizo reflexionar acerca de lo comentado anteriormente. Veintidós personas hacían un guiño a la llamada de Dios. Se comprometían, reafirmándose en la fe, en su carisma y por su puesto en su opción fundamental de vida. Veintidós personas se unían a la fraterna Asociación de Salesianos Cooperadores.
Es todo un signo de valentía, y más en estos tiempos, el hecho de tomar decisiones de carácter vitalicio. Y más aun, cuando el objeto de tales afirmaciones provocaran (o han provocado) un compromiso al servicio de la Iglesia en la proclamación del Reino de Dios. Era gratificante ver cómo amigos se postraban a la luz del servicio y asumían la responsabilidad de la Buena Nueva, con un matiz muy especial, la espiritualidad salesiana; que se ensalzaba en el mes que nos encontramos, percibiendo en el horizonte la festividad de nuestro santo fundador: San Juan Bosco.
El camino de preparación para estos ex-aspirantes ha sido largo, pero los frutos van dándose en medida desconocida. Ahora podrán sentirse orgulloso de encontrarse en el principio de otro camino apasionante, tras superar con éxito la anterior etapa de discernimiento.
Me sorprendió cuando, por la mañana en el encuentro previo, me enteré que, al mismo tiempo, más hermanos cooperadores hacían la promesa en otros lugares de la provincia de la Asociación ¡Enhorabuena a todos los hermanos cooperadores! La familia crece y las oportunidades de evangelización crece con ella. Y en especial, a los protagonista de la jornada del domingo como a sus formadores y acompañantes, manifestando que quieren ser “la sal de la tierra” y “la luz del mundo” para dar sabor y color a los que les rodean.
Enrique Navarro (Aspirante SSCC)
Testimonio 3:
Tras muchas semanas de espera desde que nos aceptaron en la Asociación llegó el día. No se podía pedir más. Un domingo soleado en pleno mes de Don Bosco. Poco a poco, aquellos que íbamos a dar el paso fuimos llegando al patio del colegio. La pregunta era clara: ¿has dormido? ¿estas nervioso? Algunos sabíamos lo dormido, ya que sobre las 3 a.m. habíamos conversado por el facebook.
En la presentación frente a toda la asociación comenzaron a aflorar los primeros nervios. No sabíamos que decir. Todos empezábamos a sentir los nervios de ese momento ya prácticamente inminente. Y llegó el momento. Debíamos ir a preparar la celebración.
Pasamos todos a la sacristía, donde José Javier nos esperaba. Con muchísimo temple, nos explicó cada momento, en como debíamos colocarnos y qué hacer. Se nos notaba a todos muertos de nervios. Pasado ese momento pasamos a la basílica. Que decir. Ahí empezamos a ver todas aquellas personas que venían para compartir este momento tan importante para nosotros y a su vez importante para todos ellos. No es un momento personal. Es más que eso. Para el centro, la casa y la familia salesiana era un evento digno de celebrar.
En la celebración, miradas, intercambio de sonrisas, e incluso alguna mirada hacia el suelo para muchos de nosotros no “dar el espectáculo” saltándose alguna lagrimilla. En ese momento solo pude decir a Manolito junto a mí: “menos mal que no leo nada”. Las piernas nos temblaban en cada momento. Podía verse que esto no era solo un paso. El convencimiento era pleno, pero la importancia del momento, el arropo de tantísimas personas que han hecho que esto fuese una realidad, tanto jóvenes que dan sentido, como otro hermanos que nos han enseñado y acompañado tiene un valor incalculable.
Podría escribir mucho más. Pero seguramente seguiría dejándome cientos de impresiones en el tintero. La única que puede resumir todo es: gracias. Gracias por haber estado ahí. Hemos dado el paso para siempre, y trabajaremos para poder seguir haciendo una realidad el sueño de Don Bosco.
Ricardo Hurtado ( ahora... SSCC)
