El encuentro de Noviembre fue el encuentro de la Familia Salesiana, por lo que nos reunimos varios ambientes salesianos en la casa de San Vicente. Conforme llegábamos se nos acogía cálidamente ofreciéndonos algo para tomar y una vez marcada la hora continuamos el encuentro con una oración. Tras la misma Miguel Canino abrió nuestras mentes con una exposición histórica sobre el principio de la Congregación Salesiana. Personalmente este fue el momento que más me hizo meditar, dado que con cierta frecuencia hablamos y recordamos textos de la vida de D. Bosco, y siempre los tratamos con miras a que nos resulten útiles en nuestra vida diaria, pero en esta ocasión, tanto en la charla, como en la eucaristía posterior se nos hizo ver que tenemos más futuro que pasado, mostrando así la gran cantidad de jóvenes a los que aún estamos por llegar.
Finalizada la charla tuvimos un prolongado momento de reflexión, durante el cual se nos proporcionó diferentes documentos, el primero detallando lo ocurrido durante aquellos días de Diciembre de 1859 en los cuales se tomó la decisión de la creación de la congregación, y un segundo documento, también muy interesante sobre la vida de aquellos primeros Salesianos. El momento de reflexión resultó ser muy recogido, pues todos o casi todos, tendimos a reflexionar en las capillas que estaban habilitadas viviendo así una meditación cercana a nuestros hermanos y a Dios, la estampa era realmente preciosa el ver desde la oscuridad del patio la imagen de las capillas iluminadas y repletas de personas en clima de silencio y oración.
En el último epígrafe de nuestro encuentro, como es costumbre, compartimos una cándida Eucaristía enriquecida con diversos cantos, con la cual pusimos el broche final al encuentro.
Un saludo de vuestro hermano
Agustín Guerra Cárdenas
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